CHIRAPAQ, “centellear de estrellas” en quechua ayacuchano, surgió hace 25 años cuando nuestro país estaba envuelto en la violencia interna y los pueblos indígenas perdían la vida. La situación que vivíamos nos obligó a asumir un compromiso con nuestros hermanos y hermanas indígenas, principales víctimas de la violencia. Este fue el inicio de un largo caminar en el que luchamos por la defensa y fortalecimiento de nuestra cultura e identidad y el reconocimiento de nuestros derechos económicos, sociales, políticos y culturales como personas y pueblos.
Con motivo de la celebración de nuestro 25 Aniversario programamos a lo largo del año una serie de talleres, foros y muestras abiertas a todo público que promuevan las manifestaciones culturales de nuestros pueblos y generen una corriente de opinión favorable al reconocimiento e inclusión de los derechos de los pueblos indígenas.
Tras 25 Años de lucha y sueños compartimos con ustedes el orgullo y la satisfacción de haber contribuido a fortalecer la identidad cultural, el desarrollo de la educación y la salud intercultural, y la revaloración de la dieta andina y amazónica. También por la creación de espacios de articulación entre mujeres, niños, niñas y jóvenes andinos y amazónicos y principalmente por haber impulsado la formación y fortalecimiento de liderazgos en el plano local, nacional e internacional con propuestas e iniciativas que tienen actores y actoras con rostro propio.
En esta celebración renovamos nuestros compromisos e instamos a los hermanos y hermanas del Perú y el mundo a reflexionar sobre la riqueza de nuestra diversidad, a conocerla y a adherirse a la defensa por los derechos individuales y colectivos de nuestros pueblos a fin de construir una sociedad que se enorgullezca y enriquezca de su múltiple diversidad y permita el desarrollo con igualdad para todos y todas.