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11 noviembre, 2013

Ayacucho se compromete a invertir en la juventud indígena

Plan Regional de la Juventud reconoce la diversidad cultural, lingüística y la existencia de pueblos indígenas u originarios.

Plan Regional de la Juventud reconoce la diversidad cultural, lingüística y la existencia de pueblos indígenas u originarios.

El Gobierno Regional de Ayacucho fijó reducir en un 10% el embarazo en adolescentes e implementar la educación intercultural bilingüe como método de enseñanza en toda la región durante los próximos diez años. Así lo establece el Plan Regional de la Juventud presentado este viernes ante autoridades y representantes de la sociedad civil.

En esta región, la migración de los jóvenes del campo a la ciudad, el incremento de la violencia familiar y el surgimiento de pandillas juveniles, han cambiado de forma dramática la vida de la población. Asimismo, las mafias del narcotráfico en la zona norte de Ayacucho reclutan hoy a jóvenes para sus actividades, ante la falta de oportunidades de empleo y educación.

Para Tania Pariona, joven lideresa quechua, el Plan debe ser instrumento de cumplimiento obligatorio por el gobierno regional, sus diferentes regiones y las municipalidades provinciales y distritales. “Es importante la articulación entre ellas y sobre todo contar con partidas presupuestas suficientes y personal calificado e idóneo para su implementación”, señaló.

El Plan señala que para los jóvenes que habitan en la de zona rural, el acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva, y las campañas de prevención, son escasas y deficientes en términos de cobertura. Se estima que para el 2024 el 70% de los establecimientos de salud deben contar con servicios de orientación y atención para jóvenes indígenas.

Lo mismo ocurre en el caso del sistema educativo. Se espera que en diez años el 70% de las instituciones educativas desarrollen la educación intercultural bilingüe como método de enseñanza para adolescentes y jóvenes.

Los jóvenes indígenas, pese a ser una de las poblaciones más vulnerables, son también de las más invisibles. Pese al origen indígena de la región, las fracturas sociales del racismo, la discriminación y la guerra interna, que en Ayacucho dejó un saldo de más de 12.600 muertos y desaparecidos, dificultan el que los jóvenes indígenas preserven la lengua o se identifique con la cultura de sus pueblos de origen.

A través de la suscripción del Plan, el Gobierno Regional reconoció la diversidad cultural, lingüística y la existencia de pueblos indígenas u originarios en la región de Ayacucho. Igualmente, se comprometió a que cada una de sus políticas y programas orientados a la juventud tomen en cuentas “estas particularidades para responder a la heterogeneidad existente en la región y el país”.

Esta aceptación ha sido ganada gracias a grupos como la Red de Organizaciones de Jóvenes Indígenas de Ayacucho Ñuqanchik Maronijei Noshaninka, a la cual pertenece Pariona.

Sus miembros, jóvenes andinos y amazónicos, promueven la afirmación de la identidad cultural entre los jóvenes de la región y el reconocimiento de los derechos de sus pueblos. Su iniciativa y accionar han sido realizados con el apoyo de CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú, asociación comprometida especialmente con la mujer, la niñez y la juventud indígena.

Plan Regional de La Juventud 2012-2024