Reunidas en Lima, sabias indígenas advierten que especies son cada vez más escasas y se encuentran amenazadas.
El cambio climático estaría propiciando la extinción de la medicina tradicional. Durante un encuentro en Lima sabias indígenas, del Ande y la Amazonía, señalaron que los cambios bruscos de temperatura estarían extinguiendo las plantas silvestres que utilizan para curar.
“En el tiempo de invierno el intenso frío también daña. El agua se hiela y mata las raíces”, relata Rosa Poma, ayacuchana de la comunidad de Víctor Fajardo, dedicada a esta práctica.
De acuerdo a Poma el verano también les es adverso. “El calor es insoportable. Antes las plantas crecían y se mantenían con normalidad. Ahora se secan por las altas temperaturas. Hay canales de riego que están secos, las plantas no reciben agua y mueren” comenta.
La desaparición de estas especies estaría poniendo en peligro no solo los conocimientos y prácticas de salud indígena, sino también al sistema estatal de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, la medicina tradicional sigue siendo esencial en la atención de salud. Se calcula que las plantas medicinales son utilizadas por el 60% de la población mundial y en algunos países están ampliamente incorporadas al sistema público de salud.
En la posta médica de Satipo – ubicada en la Selva Central del Perú – Ernestina Ramos, del pueblo asháninka, señala que los médicos reconocen la eficacia de las plantas medicinales e incorporan los tratamientos recomendados por los sabios de su comunidad.
“Los pacientes llegan mal. El doctor me llama y me dice que prepare mis hierbas. Me tiene confianza. Antes nos despreciaban, nos discriminaban, pero ahora se utiliza como herramienta principal. Si es un caso más complicado recurren a un médico especialista para darle tratamiento”, refirió.
El obtener estos insumos es también una hazaña. Internándose por horas entre valles y bosques, las mujeres indígenas recolectan hierbas, raíces, cortezas, flores y semillas, que solo ellas pueden identificar.
Las participantes del encuentro comentaron que son cada vez más largas las distancias que debe caminar para obtener estos productos. Además de atribuir esta desaparición al cambio climático ellas señalaron verse amenazadas también por la deforestación y la tala ilegal.
Para Anice Rimari, integrante de la asociación CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú, la tala indiscriminada “genera la pérdida de diversas especies de plantas y árboles que contienen propiedades medicinales para la prevención, tratamiento y cura de diferentes enfermedades”.
Rimari hizo un llamado para “cuidar nuestros bosques, recuperar y valorar nuestros conocimientos y saberes locales de la medicina ancestral, y transmitirlo a las futuras generaciones”.
A fin de salvaguardar esta diversidad biológica estas sabias están cultivando plantas medicinales en viveros gestionados por ellas mismas en diversos puntos del Perú. La iniciativa es apoyada por CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú, con el apoyo de la organización Tebtebba.
La reunión permitió a las mujeres indígenas explicar el uso y la ayuda que brindan a su pueblo mediante la medicina tradicional.