Expertos en educación y líderes indígenas apuntaron a la construcción de un país que conoce, acepta y comparte estas distintas culturas de su territorio.
Participan en Mesa Redonda “Educación para Pueblos Indígenas: Buscando la Excelencia”, organizada por CHIRAPAQ con motivo de su 25 Aniversario.
Alrededor de 20 lingüistas, etnólogos, antropólogos, educadores, economistas, líderes indígenas y funcionarios del Ministerio de Educación urgieron la necesidad de reconocernos como una sociedad intercultural como único camino para lograr el desarrollo de la educación en el Perú y América Latina.
Los participantes coincidieron que la interculturalidad no es propia del sujeto, sino es del total de un territorio. Concluyeron que no somos muchas culturas aisladas o paralelas, y apuntaron a la construcción de un país que conoce, acepta y comparte estas distintas culturas de su territorio. Se congregaron en la Universidad del Pacífico el 21 de Junio en la Mesa Redonda “Educación para Pueblos Indígenas: Buscando la Excelencia”, organizada por CHIRAPAQ con motivo de su 25 Aniversario.
Francisco Calí, miembro del Comité por la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU – CERD señala que no hace más de 20 años en Guatemala era costumbre en las escuelas a lavar la boca con jabón a los alumnos que hablaran en lengua maya. “Estos hechos no han permitido que los indígenas valoren su origen; sino que por el contrario se perpetúen históricas relaciones de subordinación, vergüenza y racismo”, explica.
José del Val, etnólogo y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México – UNAM, explica que no se ha entendido el verdadero sentido de la educación lingüística, ya que el uso del idioma se restringe únicamente a un ámbito doméstico. “Es como si dijeran te voy a enseñar tu lengua, pero no te va a servir de nada”, indica.
Según Donald Rojas, representante del Concejo Indígena de Centro América – CICA, en América Latina los programas de educación intercultural en los últimos cuarenta años no han logrado una verdadera inclusión de la cosmovisión, conocimiento y tradiciones propias de las culturas indígenas. “La enseñanza de unas cuantas horas de su lengua originaria, no significa ningún cambio, no tiene ningún sentido”, concluye.
Madeleine Zuñiga, experta en educación intercultural bilingüe y directora de Campaña por la Educación apelo a fomentar en la niñez y la juventud conciencia sobre sus raíces e identidad. “Hemos aprendido a avergonzarnos de nuestros padres y orígenes, tenemos que pasar por un proceso para des-avergonzarnos. Algunos sectores deberían también avergonzarse y tomar conciencia de sus prácticas discriminatorias”, señala.
Tarcila Rivera Zea, presidenta de CHIRAPAQ, señala que los pueblos indígenas tienen muchos conocimientos que pueden ser un aporte a la nación y que una forma de lograr una verdadera educación intercultural es incluir sus saberes ancestrales a la educación formal.
“Cuando CHIRAPAQ comenzó sus actividades en Ayacucho, trabajó con comunidades desplazadas por la violencia política. Ahí conocimos a Mama Toribia, lideresa de su comunidad. No sabía hablar castellano y por supuesto que no sabía leer ni escribir. Sin embargo, una psicoanalista descubrió que la técnica de tejido en telar de cintura podía ayudar a la estimulación temprana. ¿Por qué no usar esas técnicas en favor de todos los niños del Perú?”, explica.