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18 julio, 2013

Derechos para nosotros significan bosques para todos

Indígenas se desempeñan mejor que las agencias estatales en la prevención de la deforestación.

Pueblos de África, Asia y América Latina pidieron ayuda a los Estados para preservación de los bosques.

Afirman que indígenas se desempeñan mejor que las agencias estatales en la prevención de la deforestación.

Jakarta, 29 junio 2013 (The Jakarta Post / Por Abdon Nababan y Betanio Chiquidama ).- Aunque uno de nosotros reside en Centroamérica y el otro en Indonesia – separados por casi la mitad de la circunferencia terrestre – tenemos el mismo mensaje urgente para los tomadores de decisiones que se encuentran reunidos esta semana en Indonesia para debatir sobre la mejor manera de frenar el cambio climático.

Durante cientos de años, nosotros, los pueblos indígenas de las regiones tropicales del África, Asia y América Latina, hemos protegido los bosques que hoy en día son de tanto interés en la batalla contra el cambio climático.

Es nuestro deseo seguir desempeñando el papel de guardián global de estos recursos valiosos pero, para hacerlo, necesitamos vuestra ayuda.

Frente a las presiones enormes y sin precedencia debidas a la búsqueda global de alimentos, combustibles, fibras y riquezas minerales, nuestros bosques se encuentran bajo amenaza; pero es poco que podemos hacer para protegerlos si primero no sean reconocidos y respetados nuestros derechos sobre nuestras tierras.

Si usted ha llegado a Indonesia esta semana para hablar de su papel en el rescate de los bosques del mundo, y es serio en su búsqueda de soluciones, estará de nuestro lado.

Algunos de ustedes se encuentran en Yakarta para conversar sobre las maneras en que el sector privado pueda crecer y beneficiarse – mientras sigue la conservación de los bosques; otros se encuentran en Lombok para determinar los próximos pasos en la implementación de ONU-REDD , una estrategia global de las Naciones Unidas dirigida a la prevención de la destrucción de los bosques en 46 naciones tropicales.

Si usted comprende que la necesidad vital de proteger los bosques es un fundamento de cualquier estrategia sobre el cambio climático, entonces querrá que tengamos derechos firmes sobre las tierras boscosas que habitamos.

Tenemos evidencia que indica que tendría razón en comprometerse con nuestras comunidades. En un estudio global publicado el año pasado, las conclusiones de los estudiosos confirmaron lo que ya sabíamos. Cuando compararon el ritmo de deforestación en las tierras protegidas por los gobiernos con él de las tierras administradas legalmente por las comunidades indígenas, reportaron que, siempre que habían la oportunidad y los medios, las comunidades locales que habitan en los bosques pueden desempeñarse mucho mejor que las agencias estatales en la prevención de la deforestación.

Ya sabemos lo que pasa cuando se entregan los bosques a personas cuyos intereses se limitan a una ganancia a corto plazo, sea mediante el cultivo de plantas para alimentos o combustibles o la extracción de minerales como el hierro o el oro.

Un resumen de la trayectoria de nuestra lucha por los derechos de nuestros pueblos a sus tierras en Panamá e Indonesia también incluye buenas noticias. Muchos pueblos indígenas en Panamá habitan tierras a las cuales tienen derechos firmes consagrados en el sistema legal nacional. En Indonesia, nuestra Corte Constitucional ha anulado las pretensiones estatales a los bosques que nuestros pueblos indígenas reclaman de acuerdo al derecho consuetudinario.

Empero, aún hay mucha distancia que recorrer antes de poder proteger nuestros bosques de los incendios provocados y los buldóceres que nos informan de decisiones que han sido tomadas, sin nuestras intervenciones, en las ciudades capitales de nuestros países.

Esta semana, en Lombok, se podrá tomar una decisión que pondría toda la fuerza de las Naciones Unidas del lado de los pueblos indígenas de Panamá, quienes habían rechazado la versión panameña de UNO-REDD porque el proyecto pone en riesgo a sus derechos. Tenemos muchas esperanzas que la ONU apoyará a los líderes indígenas de Panamá. Un reporte reciente de los observadores de la ONU indica que lo oficiales locales del REDD omitieron negociar de buena fe.

En Indonesia, la decisión de la corte de devolver unas decenas de millones de hectáreas de bosques a los pueblos indígenas es solamente el primer paso del proyecto del presidente Susilo Bambang Yudhoyono para reducir en un 26% las emisiones de gases invernaderos en el país.

El gobierno tiene que darnos las herramientas necesarias para poder administrar estos bosques y crear mapas oficiales que establecen sin lugar a duda cuáles son los bosques que nos pertenecen.

Si nuestros gobiernos y el sector privado tengan la voluntad de asociarse con nosotros, en lugar de expulsarnos de nuestros bosques, con mucho gusto compartiremos nuestros conocimientos milenarios sobre el manejo y protección de nuestros bosques. Hemos estado haciendo REDD durante cientos de años y nos gustaría seguir haciéndola unos 500 años más.

Abdon Nababan es el Secretario General de la Alianza de los Pueblos Indígenas del Archipiélago Indonesio AMAN. Betanio Chiquidama es el líder de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá COONAPIP. Ambas organizaciones son miembros de la Red de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible (IPCCSD por sus siglas en inglés), espacio al que pertenece también CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú.

Lea el texto en su versión original en inglés aquí. Foto: banktrack.org