Mujeres indígenas se unen a pedido de la sociedad civil para afrontar las desigualdades que impiden garantizar derecho a la salud sexual y reproductiva.
Denuncian que el matrimonio precoz, esterilización forzada, mutilación genital y anticoncepción forzada son aún prácticas habituales.
El Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas ECMIA, respaldó ayer un pedido realizado por la sociedad civil para instar a los gobiernos a asegurar la puesta en práctica de todas las obligaciones de los derechos humanos relacionadas con la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo CIDP. La petición demandó una especial atención al cumplimiento de las obligaciones referentes a los derechos sexuales y reproductivos.
El documento señala que respetar, proteger, promover y alcanzar la salud sexual y reproductiva y los derechos como derechos humanos significa satisfacer las necesidades y el cumplimiento de los derechos de todos los grupos humanos, especialmente de las mujeres, adolescentes y jóvenes y pueblos indígenas.
Asimismo, invitó a los gobiernos a afrontar las causas de la raíz de las desigualdades estructurales relacionadas con la sexualidad y la reproducción, que contribuyen al marginalización de grupos de gente diversos.
De acuerdo al mismo, estas desigualdades están profundamente arraigadas en las jerarquías de género desiguales y nociones patriarcales enraizadas en la necesidad de controlar los cuerpos y la sexualidad de las mujeres y niñas.
“Los gobiernos deben trabajar para eliminar las prácticas discriminatorias y perjudiciales como el matrimonio precoz y forzado, esterilización forzada, la mutilación genital femenina y anticoncepción forzada que son perjudiciales para las mujeres y niñas y perpetúan las desigualdades”, señala la petición.
Del 7 al 10 de julio se celebró en la ciudad de La Haya, Holanda, la Conferencia Internacional sobre los Derechos Humanos. Esta es la segunda reunión temática que se realiza para la actual revisión del Programa de Acción de la CIPD.
La Conferencia identificó logros, obstáculos y desafíos emergentes para cumplir con las metas de la CIPD. Reunidos más de 300 representantes de gobierno, agencias de la ONU y la sociedad civil, incluyendo a defensores de los derechos humanos y miembros de la academia, los participantes de la conferencia identificaron formas concretas para cerrar brechas y examinar los puntos de convergencia entre los derechos humanos, la población, el desarrollo, la igualdad y la responsabilidad social.
Como un seguimiento clave de la Conferencia, la sociedad civil realizó un llamado a la acción para los derechos humanos y la CIPD más allá de 2014, a través de una declaración virtual, disponible solo en inglés. Las firmas se recogerán hasta el 31 de agosto. Para suscribir la petición ingrese aquí.
La celebración de Cairo+20, el próximo año, cerrará el ciclo de Programa de Acción de la CIPD y determinará el rumbo que seguirá los Estados más allá del 2014 en materia de población y desarrollo.