La esperanza de vida de los pueblos indígenas es significativamente menor que la de otros grupos en los mismos países.
Obstáculos en el acceso a sistemas de salud pública los hace más propensos a sufrir enfermedades infecciosas y desnutrición.
El Foro Permanente de Asuntos Indígena de la ONU publicó los resultados de un estudio realizado por un grupo de investigadores indígenas en África, América Latina, Ártico, Asia, Norteamérica, El Pacífico y Rusia, sobre el acceso de la población indígena a los servicios de salud.
Según los autores, pueblos indígenas enfrentan un sinnúmero de obstáculos en el acceso a sistemas de salud pública, como la falta de servicios en sus comunidades, las barreras del idioma y la falta de comprensión de su cultura y prácticas tradicionales. Tampoco cuentan con seguro de salud adecuado o con capacidad económica para pagar la atención médica. Como resultado, a menudo no pueden permitirse los servicios de salud, incluso si estos están disponibles.
La publicación cita numerosos ejemplos de brechas de salud entre indígenas y no indígenas que viven en los mismos países. Entre estas diferencias se encuentra una esperanza de vida significativamente más corta, la elevada prevalencia de enfermedades infecciosas y tasas más altas de desnutrición y mortalidad infantil.
Los pueblos indígenas también son más propensos a sufrir adicción de abuso de sustancias y depresión y otros trastornos mentales que sus contrapartes no indígenas.
En América Latina y el Caribe los pueblos indígenas viven en la pobreza y constituyen el 60% de los pobres en la región. Varios países de la región han incluido un enfoque intercultural en salud en sus planes de desarrollo. Sin embargo, las barreras socio-culturales y lingüísticas aún existen, así como barreras en términos de ubicación geográfica y la falta de acceso a la salud.
Los desafíos relacionados con la mejora de la salud de los pueblos indígenas están vinculados a factores sociales, culturales, económicos y políticos, que incluyen la lucha contra la pobreza y discriminación en la prestación de servicios de salud.
“Debe existir un nuevo enfoque a los servicios de salud para los pueblos indígenas basados en la interculturalidad, los derechos humanos y derechos colectivos”, concluye la investigación.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas señala en su artículo 24 que “los pueblos indígenas tienen derecho a sus propias medicinas tradicionales y a mantener sus prácticas de salud, incluida la conservación de sus plantas medicinales, animales y minerales de interés vital. Las personas indígenas también tienen derecho de acceso, sin discriminación alguna, a todos los servicios sociales y de salud”.
El estudio es presentado en el marco de las celebraciones por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemora este 09 de Agosto.