Este miércoles, falleció Gonzalo Portocarrero Maisch, reconocido sociólogo, que exploró diferentes aspectos de nuestra problemática nacional, desde cómo nos mirábamos en las escuelas, hasta cómo nos mirábamos entre nosotros mismos como sociedad.
La continuidad de las culturas indígenas fue la preocupación de sus últimos estudios, como «Ecos de Huarochirí», que tuvo un punto inicial en el fundamental estudio «El Perú Desde la Escuela» elaborado conjuntamente con Patricia Oliart, en donde se mostraba que la diversidad y lo indígena poco o nada gravitaba en la configuración de nuestro país, en un momento en que se desarrollaba el conflicto armado interno.
Puente entre este estudio y sus posteriores preocupaciones fue «Racismo y Mestizaje» en donde explora los orígenes del racismo en nuestra historia y su proyección en nuestra sociedad, que resultaron polémicas en su momento, abriendo el desarrollo de este tema que lamentablemente luego no ha continuado siendo explorado en la dimensión histórica y sociológica que él lo planteó.
CHIRAPAQ contó con su participación en la discusión del tema del racismo y los pueblos indígenas, en el marco de las III Conferencia Mundial Contra el Racismo y la conformación en nuestro país de la Comisión Nacional Interétnica del Perú, brindándonos sus puntos de vista de cómo se había construido la imagen del indio en relación a su rol y lugar dentro de la sociedad nacional:
“…el proyecto criollo de descolonización es un proyecto en gran medida fallido porque niega lo más importante de la realidad histórica del pueblo peruano, afirmando que el Perú es una sociedad occidental y cristiana y que el indio está demás pero que puede incorporarse. En la medida en que se acriolle, que deje de ser indio, podría encontrar un lugar en la República como ciudadano…A pesar de la independencia, seguimos siendo una nación en donde el colonialismo está totalmente vigente, donde el proyecto de descolonización fracasa en la medida en que no produce una autoestima colectiva, una capacidad de agencia en nuestro país, la posibilidad de actuar concertadamente como colectividad” («Racismo, Prejuicio y discriminación en el Perú«, CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú, p. 89).
Esa imposibilidad de actuar concertadamente como sociedad, como una colectividad, gravitaría en sus reflexiones en torno a la construcción de un proyecto como país, en los intentos políticos, personales y asociativos por imponer ideas o desatar las furias históricas y las penas contenidas, como lo tratara en sus libros «Razones de Sangre: Aproximaciones a la Violencia Política; Profetas del Odio. Raíces Culturales y líderes de Sendero Luminoso, o la colección de ensayos Rostros Criollos del Mal. Cultura y Transgresión en la Sociedad Peruana», para finalmente desembocar en la exploración de las ideas y proyectos que nos llevarían a construirnos como una sociedad en una de sus últimas publicaciones «La Urgencia Por Decir Nosotros. Los Intelectuales y la Idea de Nación en el Perú Republicano».
Se ha ido uno de nuestros pensadores y ensayistas más prolíficos y una de las voces que permanentemente se preguntaba por quienes éramos, para poder construir nuestro propio nosotros y nosotras, como una posibilidad abierta y dinámica.