Nos llega la triste noticia de la partida del maestro Carlos Falconí Aramburú, quien fuera cercano colaborador de los talleres de afirmación cultural de nuestra institución. Ha partido el 29 de junio en su vivienda de la ciudad de Ayacucho, dejándonos sus indelebles 85 años de prolífica vida de cantautor, recopilador y promotor de las tradiciones musicales ayacuchanas.
Cómo olvidar los clásicos huaynos del «Trío Ayacucho», en el que el maestro Falconí, junto a Ernesto Camassi y Amílcar Gamarra, desplegó su arte por largos 54 años, de 1950 a 2004. Más de 150 canciones grabadas testimonian la huella profunda de este trío en el repertorio ayacuchano.
Desde la década de 1980, mientras Chirapaq comenzaba a abrirse camino con proyectos de afirmación cultural y seguridad alimentaria con niños afectados por la violencia política, el maestro Falconí consolidaba su estilo de compositor referencial del llamado «huayno testimonial», para denunciar la violencia que golpeaba con tanta dureza en Ayacucho. Compuso en quechua para expresar con más hondura el sufrimiento de las víctimas, atrapadas en el fuego cruzado de la guerra. “Ofrenda”, “Tierra que duele”, “Viva la patria”, “Lluvia en el alma”, “Ingrata mestiza”, «Justicia punkupi suyasaq», son algunas de esas sentidas canciones. Con el guitarrista Manuelcha Prado (también cercano colaborador de nuestros talleres de afirmación cultural), grabó el LP «Testimonio ayacuchano» en 1985, referente del «huayno testimonial».
Aparte de promover y desarrollar el huayno ayacuchano, el maestro Falconí concibió claramente la importancia del yaraví. Recopiló yaravíes de tradición oral, compuso algunos (como “Lejanía”, “Tanto amor, tanto infortunio”), y promovió encuentros y festivales para rescatar y poner en valor este importante género.
En sus últimos meses de vida se mantuvo activo aún en plena pandemia, dejándonos obra inédita, que deseamos ver pronto publicada: un álbum junto al músico Vicente “Chente” Mansilla, un libro de cuentos y otro de poesía quechua.
Nuestra institución condecoró al maestro Falconí en mayo de 2012 por su cercana colaboración e identificación con nuestros proyectos, y su destacada trayectoria artística.
Gracias por todo, maestro.