Español

English

4 febrero, 2010

Inauguran VI Muestra de Escultura en Piedra en Ayacucho

CHIRAPAQ y MADRE va organizando por sexto año consecutivo el taller de escultura en piedra , y aquí está la exposición que recoge los trabajos de los niños y jóvenes participantes.

Del 01 al 07 de febrero estará abierta al público la Muestra de Escultura “Rumipi Unanchananchikpaq”  (Creando en Piedra), en el Centro Cultural de la UNSCH en la ciudad de Humanga -Ayacucho. La exposición recoge los trabajos de los niños y  jóvenes participantes del taller de escultura en piedra que organizan, por sexto año consecutivo, CHIRAPAQ y MADRE.

El taller contó con la participación de 12 niños y adolescentes indígenas, quienes aprendieron técnicas de tallado en piedra de Huamanga. Ellos tuvieron  el apoyo de tres jóvenes participantes de años anteriores quienes hoy son asistentes técnicos, enseñando a otros niños y jóvenes a  expresar su imaginación, creatividad  e identidad cultural.

“Este año fueron menos participantes respecto al año pasado, sin embargo los chicos y chicas han realizado mejores obras. También pensamos volver a contribuir con la mejora del Parque Quiñones haciendo esculturas en piedra para embellecerlo” anunció Nora Valdés, facilitadora del taller.

La inauguración de la muestra contó con la participación de representantes del Gobierno Regional, la Municipalidad de San Juan Bautista, la Escuela Superior de Bellas Artes de Ayacucho, El Carving Studio & Sculpture Center de Vermont (EE.UU.) y CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú.

Ilusiones de juventud y sueños de piedra

Desde Cajamarca, tierra de la piedra marmolina, el VI Taller de Escultura en Piedra de Ayacucho contó con la presencia de dos integrantes de la Red de Jóvenes que promueve la Federación de Rondas Campesinas Femeninas del Norte del Perú (Ferocafenop).

Flor (20) y Silverio Ruitón (14) aprendieron de sus hermanos quechuas a leer las formas que esconde la piedra y a sacarlas de su encierro con el cincel a fin de expresar sus más profundas emociones y mostrar lo mejor de su cultura.

“A través del tallado en piedra logras transmitir todos tus sentimientos. Tallé una persona con tres rostros que identificaban la alegría, el miedo y la tristeza. Lo llamé ‘Las tres caras de la vida’. Al verlo terminado me asusté porque no sabía que tenía eso adentro mío”, expresó Flor.

“Inspiré mi escultura en los chasquis (mensajeros del Inca). En mi tierra, cuando viajábamos al caserío de Plan Manzanas, me han enseñado las casas donde ellos descansaban, llamadas ‘tambos’. Me acordé de esta historia cuando tallaba y la piedra me guío para esculpir el rostro del chasqui y la cinta que llevaban en la frente”, dijo Silverio.

La contemplación e inspiración en su trabajo también vinieron de la vida cotidiana y la naturaleza. “Cuando era más pequeño mi tía tenía una gallina que estaba ciega de un ojo. La quería matar pero yo le pedí que me la regalara. La cuidé, le di de comer y al final recuperó la vista y dio muchas crías. Yo vi en la piedra a mi gallinita en su nido y la hice escultura”, narró Silverio.

Ambos regresan a casa con ganas de difundir el tallado en piedra para “hacer que los jóvenes se ocupen en algo y no caigan en vicios”, explicaron ambos entusiasmados.