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5 diciembre, 2014

Indígenas demandan participación en sistemas nacionales de monitoreo de bosques

Exigen que Fondo Verde para el Clima destine recursos para que indígenas sean capacitados en el uso de tecnologías para medir el carbono.

Señalan que habitantes de los bosque están mejor capacitados que nadie para conocer lo que ocurre en sus territorios y ayudar a enfrentar problemas como la tala ilegal.

Exigen que Fondo Verde para el Clima destine recursos para que indígenas sean capacitados en el uso de tecnologías para medir el carbono.

Desde el 2009 los integrantes de la Alianza Global de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible participan en las conferencias internacionales sobre cambio climático. Hoy se encuentran en Lima, participando como observadores en la COP20.

Sus integrantes manifestaron que la activa participación de los pueblos indígenas influyó para que durante la COP16, realizada en Cancún, México, se organizara un diálogo entre ellos y los Estados. Esta COP en Perú ha permitido continuar con este acercamiento.

Entre los acuerdos adoptados en Cancún se incluyeron una serie de salvaguardas, es decir, políticas y procedimientos para evitar los daños sociales o ambientales de la preparación e implementación de programas y proyectos REDD, mecanismo para evitar la deforestación y degradación de bosques.

Las salvaguardas remarcan la necesidad de que los países promueven el respeto por el conocimiento y los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, y aseguren su plena participación en todo proyecto que involucre el bosque en donde habitan.

“Esperamos que REDD no se convierta en otra forma de quitarle a los pueblos indígenas sus territorios”, señaló Stanley Kimaren Riamit, líder del pueblo Massai de Kenia.

Los integrantes de la alianza manifestaron que el valor de los bosques en los que habitan no deben medirse solo en relación a cuánto carbono representan. “Estos son nuestra fuente de vida, raíz de nuestra cultura, hogar de nuestros ancestros y dispensario médico y alimentario que beneficia no solo a nosotros los pueblos indígenas, sino al mundo entero”, explicaron.

Los lideres de Nicaragua, Filipinas, Bangladesh, Kenia y Perú manifestaron que estas salvaguardas requieren recabar mayor información sobre el saber tradicional que poseen sus pueblos. A través de una declaración pública indicaron que “Los habitantes del bosque somos los mejor capacitados para monitorear lo que ocurre en nuestros territorios por lo que seríamos excelentes aliados en la defensa de los bosques, si los Estados así lo permiten”.

Sin embargo, mencionaron que sus propuestas para mejorar los sistemas de reporte sobre estas salvaguardas son percibidas por los Estados como una carga, y no como una oportunidad para asegurar el respeto por los derechos de los pueblos indígenas.

Ellos demandaron que los informes sobre las salvaguardas, que nuestros Estados deben presentar ante la ONU, incluyan además indicadores sobre la biodiversidad y su uso, la salud de sus pueblos y la titulación de sus territorios.

Ellos manifestaron entender las limitaciones que ello representa para sus Estados. Por ello, los integrantes de la Alianza han trabajado en conjunto un sistema integrado para el monitoreo de los bosques en América Latina, Asia y África, que recogen indicadores no solo del carbono del bosque sino del saber tradicional sobre el manejo de los mismos.

El éxito obtenido les permite afirmar que es posible que los sistemas tradicionales utilizados por sus pueblos para cuidar del bosque se incorporen a los sistemas nacionales de monitoreo forestal. Los datos recogidos van a permitir mejorar el diseño e implementación de los programas REDD y de otras políticas públicas relacionadas con el cuidado al medioambiente y la adaptación al cambio climático.

“Esperamos que en esta COP20 en Lima los lineamientos del próximo acuerdo climático, que será aprobado en 2015, reconozcan e incorporen la práctica y los conocimientos de los pueblos indígenas”, concluyeron.

La Alianza Global de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático y el Desarrollo Sostenible está integrada por diecisiete organizaciones indígenas de trece países de América Latina, África y Asia. Esta red busca influir en las decisiones, políticas y programas relacionados con la adaptación al cambio climático, mitigación y bosques, como REDD+. Para mayor información visite www.indigenousclimate.org

Brasil: CIR Consejo Indígena de Roraima, Camerún: Lelewal Foundation, Filipinas: Tebtebba (Indigenous Peoples’ International Centre for Policy Research and Education), NNK Naundet ni Napaknuhan ni Kalanguya, SILDAP SIlingang Dapit sa Sidlakang Mindanao; Indonesia: AMAN Aliansi Masyarakat Adat Nusantara, ID Institut Dayakologi, Kenia: MPIDO Mainyoito Pastoralists Integrated Development Organization, ILEPA Indigenous Livelihoods Enhancement Partners; México: ASAM-DES Asamblea Mixe para el Desarrollo Sostenible, Nepal: NEFIN Nepal Federation of Indigenous Nationalities, Nicaragua: CADPI Centro para la Autonomía y Desarrollo de los Pueblos Indígenas; Perú: CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú; Vietnam: CERDA Centre of Research and Development in Upland Areas; Paraguay: FAPI Federacion por la Autodeterminacion de los Pueblos Indigenas; Democratic Republic of Congo: DIPY Dignite Pygmee; Bangaldesh: Maleya Foundation