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7 febrero, 2013

Indígenas no debemos ser solo proveedores de recursos genéticos

Tarcila Rivera Zea señaló que propiedad intelectual sobre biodiversidad recae en los poseedores del saber tradicional.

Tarcila Rivera Zea señaló que propiedad intelectual sobre la biodiversidad recae en los poseedores del saber tradicional.

Lideresa exigió ante la OMPI la distribución justa de beneficios sobre los productos generados a partir de recursos genéticos desarrollados en territorios indígenas.

Pueblos indígenas de todo el mundo analizan desde el lunes en Ginebra, Suiza, cómo ejercer su derecho, por ser poseedores de los conocimientos tradicionales sobre el uso de diferentes plantas, sobre la propiedad intelectual de los recursos genéticos que se encuentran en sus territorios a favor de sus comunidades.

Tarcila Rivera Zea, presidenta de CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú, explicó que establecer un valor sobre los recursos genéticos en territorios indígenas implica que se reconozca también su aporte histórico, científico y cultural en su domesticación y uso.

“Los pueblos indígenas no bebemos ser restringidos a la condición de proveedores de recursos genéticos”, demando la lideresa indígena durante sesión de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI.

Asimismo, exigió la participación justa en la distribución de beneficios que genera la comercialización de esos recursos, en especial al transformarse en principios activos utilizados en la industria farmacéutica y alimenticia.

“El marco normativo internacional, debe buscar una solución para reconocer el conocimiento colectivo de los pueblos indígenas que resulte equiparable al concepto de patente”, recomendó.

Rivera Zea respaldó además el pedido del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, James Anaya, quien solicitó a la OMPI el garantizar y facilitar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en estas discusiones.

Para dicho propósito se exhortó fortalecer el Fondo de contribuciones voluntarias de este ente de las Naciones Unidas, a fin de financiar la presencia de más representantes de las comunidades indígenas en los debates.

“Nuestros conocimientos no son estáticos, ni arcaicos, han seguido la dinámica de los tiempos habiendo sido creados y recreados en los laboratorios indígenas donde los genes de la papa amarga fueron convertidas en la gran variedad que alimenta al mundo”, explicó la lideresa.

Asimismo, indicó que al reconocerse estos aportes y distribuirse equitativamente los beneficios, en el futuro, los pueblos indígenas no podrán seguir siendo vistos como un grupo de extrema pobreza en las diversas regiones del mundo.

“Es de derecho y de justicia ser tomados en cuenta cuando estos recursos sean utilizados con fines comerciales por terceros”, concluyó.

La vigésima tercera sesión del Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual y Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folclore de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI incluirá un informe sobre la perspectiva indígena en este tema.

En 2007, CHIRAPAQ apoyó el proceso de registro de más de 150 conocimientos colectivos sobre los recursos biológicos de los pueblos yánesha de la Selva Central y quechua de Ayacucho, ante el Instituto Nacional de la Competencia y la Propiedad Intelectual INDECOPI.

Foto: Dad Neba, Asociación Napguana (Panamá).

Pueblos indígenas, propiedad intelectual y recursos genéticos by Centro de Culturas Indígenas del Perú on Scribd