La participación de los pueblos indígenas es esencial para el desarrollo sostenible, señalan durante conferencia en México.
Experiencia del pueblo quechua de Ayacucho para la revaloración de su cultura alimentaria fue tomado como ejemplo de adaptación frente al cambio climático.
Los conocimientos tradicionales son fruto de la experiencia de los pueblos indígenas afirmó el ingeniero agrónomo Pedro Rivera, miembro de CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú.
“Ese sinnúmero de variedades o de ecotipos de semillas que ellos manejan, que no los compran en el mercado, lo comparten entre familiares y vecinos”, explicó.
Rivera señaló que si bien en zonas alto andinas como Ayacucho, existen pérdida de cultivos debido a las fuertes heladas, el pueblo quechua sabe que existen productos nativos que pueden resistirlas.
Asimismo, el experto señaló que la iniciativa impulsada por dicha asociación ayuda a fortalecer los lazos de solidaridad y reciprocidad de entre las familias y comunidades, rescatando los conocimientos y la cultura local.
“Lo que nosotros comenzamos a hacer allí en Pujas es auto reconocernos y hablar nuestro idioma y volver a echar una mirada para atrás, revalorando lo nuestro”, señaló.
Rivera participó en la VI Conferencia Anual de la Red de Aprendizaje de Medios de Vida Sostenible, realizada en Chiapas, México el pasado Febrero bajo la organización de OXFAM.
Durante el encuentro hizo eco de la propuesta de CHIRAPAQ para la recuperación de los productos nativos y la revaloración de la cultura alimentaria indígena como una alternativa de sistema agrícola sostenible y capaz de adaptarse a los climas más adversos.