Español

English

5 agosto, 2015

Indígenas y Estados, aliados en busca del desarrollo sostenible

Acuerdo de la Agenda Post-2015 marca un nuevo comienzo para los pueblos indígenas.

Acuerdo de la Agenda Post-2015 marca un nuevo comienzo para los pueblos indígenas.

Este año, la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas se aúna a las celebraciones por la adopción de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sustentable. El histórico acuerdo, suscrito por los 193 Estados miembro de Naciones Unidas, incluyó seis menciones sobre las necesidades específicas de los más de casi 350 millones de indígenas que habitamos en el mundo.

Para el 2030 los países se plantean la ambiciosa meta de duplicar la producción mundial de alimentos, así como los ingresos de los agricultores indígenas, velando por el acceso equitativo a la tierra y la revaloración de sus saberes ancestrales.

Los objetivos del acceso igualitario a todos los niveles de la educación sin importar el género y a servicios de salud sexual y reproductiva, el fin de la violencia contra la mujer, del matrimonio infantil, la mutilación genital femenina y el promover nuevas oportunidades económicas para la mujer, auguran un futuro prometedor para las indígenas en la agenda de los próximos 15 años.

A pesar de que los indígenas hemos contado con una mínima representación y voz en el proceso de definir la Agenda Post-2015, consideramos una victoria del movimiento indígena mundial el haber logrado estos compromisos, más aún cuando recordamos que -hace poco más de una década- fuimos los grandes olvidados en la construcción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Pero el logro más grande en toda esta lucha es el haber conseguido que los Estados nos identifiquen no solo como un grupo vulnerable -que debe ser empoderado para garantizar su bienestar- sino como aliados estratégicos para alcanzar el desarrollo sostenible.

El Perú, entre otros países de América Latina, fue quien remarcó la necesidad de que los pueblos indígenas participen en la implementación, seguimiento y monitoreo de la implementación de estas metas mundiales. “En un país culturalmente diverso como el nuestro, esto supone el desarrollo de capacidades específicas para el diálogo intercultural y consulta con los pueblos indígenas”, remarcó Gustavo Meza-Cuadra, embajador de Perú ante la ONU, durante las negociaciones.

El documento hace referencia al preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas que lee “Nosotros los Pueblos”. Ese “nosotros” incluye hoy también a los pueblos indígenas. “Es una Agenda del pueblo, por el pueblo y para el pueblo – y en esto, creemos, residirá su éxito”, señalaron los Estados.

En su mensaje del 2014, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había comentado ya la necesidad de apoyar las aspiraciones de los pueblos indígenas y de reconocernos como actores en este sueño común cuando dijo “los intereses de los pueblos indígenas deben formar parte de la nueva agenda para el desarrollo para que ésta tenga éxito”.

En nuestro país los acuerdos de esta agenda deben ser trasladados a la implementación eficaz de los programas sociales, el acceso a la educación bilingüe e intercultural para todos los peruanos, la lucha contra el feminicidio y la violencia sexual, el apoyar a la agricultura familiar a pequeña escala y -tal como lo dijo el propio Estado peruano ante la ONU- para consolidar la implementación de la consulta previa.

Los pueblos indígenas y los Estados tenemos la gran oportunidad de lograr juntos un futuro más auspicioso para todos, en el marco de la promoción y protección de nuestros derechos esenciales, como seres humanos, mujeres e indígenas.

Para conocer más sobre la adopción de este acuerdo visita sustainabledevelopment.un.org