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24 septiembre, 2021

Jóvenes indígenas solicitan al MINSA continuidad de atención en salud sexual y reproductiva

-En el marco del Día Internacional de los Derechos Sexuales y Reproductivos, jóvenes alertan sobre servicios de atención suspendidos.
-Se reportaron 570 casos de niñas madres indígenas a nivel nacional, Ayacucho es la región con uno de los más altos índices.

Desde hace más de tres años la cifra de embarazos adolescentes en el Perú sigue en aumento. De enero a julio del 2021, se han registrado 495 partos en menores de 14 años, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo del Ministerio de Salud.

Las zonas rurales son las que registran mayor índice de embarazo adolescente con un crecimiento anual de 21%, entre los años 2012 y 2020. Además, se registraron 570 casos de niñas madres indígenas de 12 a 14 años, siendo Ayacucho la región con el número más alto, 164 casos en el 2017, de acuerdo al Reporte Nacional sobre Violencia Sexual contra Niñas y Jóvenes Indígenas publicado por Chirapaq-Centro de Culturas Indígenas del Perú, en el 2020.

“Al ir al hospital vi que a las demás jóvenes menores de edad embarazadas las trataban mal, les gritaban, les hacían caminar sin ayuda, les reprochaban haber quedado embarazadas sin profesión. Creo que el personal de salud quería hacerles reflexionar pero lo único que transmitían era miedo. En nuestra comunidad hay muchos mitos sobre cómo ejercer nuestra sexualidad, lo que no permite el adecuado acceso a la información”, narra una de las jóvenes indígenas del distrito de Vinchos, Huamanga- Ayacucho. 

La Dirección Regional de Salud de Ayacucho-Diresa, reportó la suspensión de los servicios de atención en salud sexual y reproductiva, así como la entrega del kit básico, el cual consiste en una prueba rápida de hepatitis B, VIH, sífilis; la píldora del día siguiente, una prueba de embarazo, preservativos, entre otros, de acuerdo a la Directiva Sanitaria Nº083 MINSA/2019/DGIESP. Debido a haber priorizado solo la atención a los contagios por la COVID-19. Lo que, a su vez, habría ocasionado el incremento del embarazo adolescente, según señala la Defensoría del Pueblo. 

En el marco del 28 de septiembre, Día Internacional de los Derechos Sexuales y Reproductivos, las jóvenes indígenas integrantes de la Organización de niños(as), adolescentes y jóvenes quechuas de Ayacucho – Ñuqanchik, de la Red Ñuqanchik Maronijei Noshaninka, de la organización Ujia Wayna Wila, y la Federación de Comunidades Nativas Yanesha-Feconaya, junto a Chirapaq, Centro de Culturas Indígenas del Perú demandan al Ministerio de Salud la continuidad del servicio integral de salud sexual y reproductiva, al ser el principal mecanismo de prevención de embarazos adolescentes en sus comunidades.

“Como mujeres jóvenes indígenas creemos que una forma de prevenir los embarazos no deseados especialmente cuando somos menores de edad, es la atención integral en salud sexual y reproductiva en todas las zonas rurales y de forma diferenciada para los pueblos indígenas. La cual consiste en prestar el servicio de consejería y orientación sexual y reproductiva, la entrega de métodos anticonceptivos y provisión de kits para casos de violación sexual. Todo esto respetando nuestra identidad cultural, lenguas originarias, y costumbres. Con un trato eficiente, cálido y amable”, sustentaron las jóvenes representantes. 

De igual forma señalaron la necesidad de implementar estrategias consecutivas de parte del personal de salud con la participación de la población adolescente, a fin de conocer sus formas de vida y generar confianza. 

Sumado a ello, las jóvenes indígenas de las organizaciones de Ayacucho, Junín, Pasco y Puno solicitan la adecuada implementación de talleres y capacitaciones sobre educación sexual integral, de acuerdo al Lineamiento de Educación Sexual Integral para la Educación básica aprobado este año. 

“Observamos que nuestros hermanos y hermanas indígenas tienen vergüenza y miedo de ir solas al centro de salud y hablar sobre sexualidad con personas que no conocen. A veces porque el personal de salud no respeta el principio de confidencialidad, y en ocasiones la comunidad se entera de lo que está pasando y termina juzgando. Estas son barreras en el ejercicio pleno de nuestros derechos sexuales y derechos reproductivos. Por eso pedimos que se cumpla lo establecido en las normas técnicas de salud aprobadas”, reafirmaron las representantes andinas, amazónicas e indígenas.