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28 junio, 2013

Jóvenes indígenas tardan más años en terminar la universidad

Amazónicos tienen menos posibilidades de estudiar medicina y derecho.

Rezago es producto de una educación primaria y secundaria deficiente en el ande y la amazonía.

Jóvenes amazónicos tienen menos posibilidades de estudiar medicina y derecho, mientras que andinos se desvinculan de sus comunidades de origen.

Los estudiantes indígenas tarden tres años o más que el promedio de los demás jóvenes para concluir una carrera universitaria. Esto se debe a la deficiente educación, primaria y secundaria, que persiste en los poblados andinos y amazónicos, la cual no les permite estar al mismo nivel de competencia que el resto de sus compañeros de estudios.

“La mayoría logran ingresar muy tarde a la universidad. Hay incluso jóvenes que tienen ya 29 años y no terminan su carrera. Si a eso les sumamos los cinco años de estudios, entonces entran al mercado de trabajo a los 34 años, sin experiencia previa y compitiendo con otros graduados mucho más jóvenes que ellos”.

Así señala la antropóloga argentina María Amalia Ibáñez quien junto con CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú, recogió las expectativas y dificultades que enfrentan los jóvenes indígenas para ingresar a la universidad y el futuro incierto que les depara en el mercado laboral.

De acuerdo a lo manifestado por casi 500 jóvenes del ande y la amazonía, un estudiante indígena debe cursar uno o más años en una academia preuniversitaria a fin de nivelarse con el resto de jóvenes que compiten por un preciado cupo en una universidad del Estado. “Es común, en muchos casos, que postulen en dos o tres ocasiones sin lograrlo y terminen sintiéndose frustrados. Por ello optan por estudiar en institutos o universidades particulares”, explica Ibáñez.

Los afortunados que logran ingresar deben enfrentar además el racismo y la discriminación, tanto de parte de sus compañeros como dentro de su propia aula. Según Ibáñez, los estudiantes indígenas llegan a un mundo completamente diferente al suyo, solos, con una autoestima baja, con mucha inseguridad y un manejo no muy fluido del castellano. “Además los planes de estudio no tienen pertinencia lingüística y cultural, no responden a las necesidades de los jóvenes y hay ausencia de prácticas interculturales”, concluye.

Los centros de formación superior que dan cupos a los estudiantes indígenas amazónicos, establecen vacantes sólo en las carreras de ciencias sociales y técnicas. Disciplinas como medicina y derecho estarían vetadas en esta modalidad de ingreso. Además, existe el prejuicio, por parte de ciertas casas de estudio, que señalan a los indígenas como incapaces de cursar disciplinas tan difíciles. “Para estos profesores, el tener un estudiante indígena con problemas de rendimiento le quita prestigio a su facultad”, expresa Ibáñez.

En el caso de los jóvenes andinos, existe en ellos un fuerte conflicto de identidad. Mientras que los indígenas amazónicos se reconocen como tales, están vinculados con alguna organización regional y manifiestan que su objetivo es contribuir con el desarrollo de sus pueblos, los andinos tienen una visión más individualista. Su interés radica en conformar una pequeña empresa, mejorar su situación económica y vivir fuera de sus comunidades.

Más de la mitad de los jóvenes manifestó que para acceder, permanecer y terminar sus estudios superiores debería contar con becas integrales, que cubran no solo sus estudios sino su permanencia en la ciudad, durante el transcurso de toda su carrera. También demandaron que los profesores trabajen de cerca con ellos y conozcan su realidad y las dificultades por las que atraviesan.

En cuanto a la oferta de empleo en sus regiones, esta se reduce a laborar como maestros de educación intercultural bilingüe y, en menor grado, como técnicos de salud intercultural.

Programas del Estado como Beca18, así como modalidades de ingreso que privilegian a postulantes indígenas o víctimas de violencia política, serían poco eficaces a menos que se planteen soluciones de fondo. “Se requiere revisar los planes de estudio para hacerlos más adecuados a la realidad de su región. Asimismo, que la educación universitaria revalore e incluya los aportes, historia, cultura e idioma de los pueblos indígenas”, concluye Ibáñez.

Los resultados de este estudio serán compartidos en el Foro Público “Pueblos Indígenas y Derechos” que se llevará a cabo el viernes 12 de julio a las 5.00 p.m. en Horacio Urteaga 694, Jesús María. El evento es organizado por el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas ECMIA, CHIRAPAQ y el Instituto de Estudios Peruanos IEP con el apoyo de la Fundación Ford.

Entre las figuras invitadas que comentarán los resultados se encuentran Patricia Salas, Ministra de Educación, Mirna Cunningham, representante del Foro Permanente de Asuntos Indígenas de la ONU y Gerardo Jumí, presidente de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas CAOI.