Nuestra hermana Librada Pocaterra Paz partió hoy a la dimensión de la espiritualidad a los 59 años de edad. En nuestra memoria siempre estará su desbordante alegría y su optimismo por la vida. De espíritu y temple fuertes, Librada nunca se dejó caer y entristecer a pesar de todas las situaciones que vivió en el ámbito político, de salud y económico.
Librada Pocaterra Paz, mujer indígena del pueblo Wayuu de Venezuela, dedicó su vida a la defensa de los derechos de la niñez y juventud indígena desde muy temprana edad. Su activismo desde la Red de Mujeres Wayuu de Venezuela, Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA) y otros espacios es reconocido por las mujeres y juventudes indígenas de todo el mundo.
Compartió mucha sabiduría con las jóvenes indígenas y siempre defendió que ellas participen en diversos espacios públicos. Librada las alentó a derribar las barreras de desigualdad que pudieran cruzarse en su camino. Del mismo modo, su trabajo con niñas en las comunidades de Venezuela fue ejemplar: visibilizó las injusticias y apoyó a que estas niñas puedan tener un futuro frente a las violencias.
Junto a su madre Noelí Pocaterra, Librada luchó con valentía para que los conocimientos tradicionales de su pueblo prevalecieran. En cada espacio que coincidió con las jóvenes indígenas compartió sus aprendizajes de vida y las ayudó a que tengan claridad sobre el propósito de sus derechos. Las jóvenes indígenas consideraban a Librada como una mentora. Y, desde su generosidad, Librada decía que seguía aprendiendo de ellas. Siempre ponía en alto el nombre del ECMIA y CHIRAPAQ como sus organizaciones madre.
“(Librada) nos acompañará siempre con su energía, con su vitalidad, con su risa, con su gran contagiante espíritu de hacer cosas siempre. Librada, volarás como el gran cóndor del Sur y nos acompañarás siempre, pensando en las niñas y los niños, pensando en lo que nos toca hacer. Que descanses en paz y tranquilidad”, expresó con emotividad la lideresa indígena Tarcila Rivera Zea.
Desde CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú, nos unimos en el mismo sentir con su familia, a las hermanas con quienes luchó codo a codo, a sus amistades y a todas las personas con las que compartió su afecto.