ONU Mujeres impulsa en los países latinoamericanos un diálogo con respeto mutuo entre el movimiento feminista y las organizaciones indígenas, asegurando que la agenda esencial de las comunidades sea apreciada y respetada en su diversidad, señaló Luiza Carvalho, directora de esta agencia para América Latina y el Caribe.
Carvalho contó que ONU Mujeres trabaja con tres pilares fundamentales: lo normativo, impulsando a los países para que avancen en la atención a los tratados internacionales sobre los derechos de las mujeres indígenas; la coordinación entre agencias y socios articulando esfuerzos para una agenda común; y los aspectos programáticos que se desarrollan en cada país.
Señaló que ONU Mujeres forma parte de la co-coordinación del Grupo de Trabajo Interagencial Regional de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes (GIRPIA), junto a otras agencias de Naciones Unidas. Este espacio cuenta con su propio grupo consultivo de pueblos indígenas.
En la actualidad ONU Mujeres desarrolla iniciativas en Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Paraguay, entre otros países, con el fin de empoderar a las mujeres indígenas, involucrarlas en los procesos políticos a nivel país, fortalecer su poder de articulación y respuesta política .
Luisa Carvalho participó en el foro internacional “De minorías étnicas a pueblos indígenas”, organizado en Lima por Chirapaq para evaluar avances y retos a 10 años de la adopción de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.