Pronunciamiento de CHIRAPAQ tras la desafortunada imitación a “La Paisana Jacinta” en el programa “Los Reyes del Playback” de Latina.
La «Paisana Jacinta» reapareció el martes último de la mano de Patty Wong. La ex modelo se presentó en un programa de Frecuencia Latina en el que se realizan playbacks de reconocidos artistas y personajes, nacionales y extranjeros, entre estos, la «Paisana Jacinta», pues no cabe duda que el personaje creado y personificado por Jorge Benavides es reconocido y famoso, al punto que obtuvo el 85% de la preferencia del público en la votación que cerró la secuencia.
Darle vida a la paisana ha sido el perfecto vehículo para diferentes artistas y modelos, con poca o menguada fama, pues es una perfecta catapulta para captar la atención del público y de los medios, así como de aspirantes a captar esta atención mediática.
De esta manera, la actualidad de la paisana y su presencia constante se alimenta de la imagen que tiene el público de los pueblos indígenas, en especial de las mujeres indígenas: torpes, con mediana inteligencia y alejados de la “modernidad” y por lo tanto condenados al atraso y no encajar dentro de la sociedad, de todo lo cual la configuración del personaje se nutre y retroalimenta, activa y la alimenta llevando el absurdo hasta el paroxismo de hacerlo un personaje que trasciende lo único e individual para convertirlo en colectivo y la imagen que al final termina por identificar a las mujeres indígenas.
No es pues gratuito, que la representación de la ex modelo en el programa se haya centrado en la contraposición de dos modelos de mujer: la primera representada por la paisana siendo “ella misma” (migrante y “cerrada”) y la segunda, la misma paisana representando a una mujer desenfadada y de mundo (el tema “Tu eres una envidiosa” de Tilsa Lozano).
Tenemos paisana para rato, pues refleja lo que piensa y siente nuestra sociedad, y mientras que estos sentimientos que se alimentan por la falta de educación en la diversidad, de la falta de reconocimiento de los otros con derecho al respeto y la dignidad y mientras se persista en hacer de la diferencia vía y canal para la risa y el desenfado, se continuarán cavando y ahondando la brecha que nos distancia de ser un país efectivamente moderno.
Foto: Latina.
¿Y qué decimos las mujeres indígenas al respecto?