En resguardo de los pueblos, mujeres y juventudes indígenas, que formamos parte del movimiento indígena nacional e internacional que lucha por el reconocimiento y respeto a los derechos individuales y colectivos, ante la grave crisis que atraviesa nuestro país, desde CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú expresamos:
Al Congreso y gobierno:
– Exhortar al Congreso y gobierno que demuestren legitimidad social dejando de lado intereses particulares y evitando el conflicto social.
– Orientar acciones principalmente a atender la emergencia sanitaria y facilitar la recuperación económica de las familias.
– Garantizar el cumplimiento del calendario electoral y la continuidad democrática.
– Abstenerse de nombrar a los nuevos integrantes del Tribunal Constitucional.
– Garantizar el derecho a la protesta social y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
A las organizaciones sociales:
– Autoexigirnos la construcción de una contraparte civil, de vigilancia y contrapeso político, que permita canalizar la demanda y propuesta de la población organizada, como puede ser el Acuerdo Nacional.
– Fortalecer la labor de la Defensoría del Pueblo, como única instancia en las actuales circunstancias, que garantiza y vela por la vigencia y ejercicio de los derechos humanos.
– Construir nuevas formas de hacer política y participación, que permita ejercer poder y representación de la diversidad cultural y social de nuestro país, y de toda forma de organización y articulación, a través de los cuales se organiza y representa la población de nuestro país para el ejercicio pleno de nuestros derechos.
– Establecer los mecanismos y estrategias hacia un proceso que permita reformas estructurales y una nueva Constitución.
A las organizaciones y pueblos indígenas:
– Consolidar un movimiento indígena articulado andino amazónico.
– Construir una participación política indígena clara y visible ya que nuestra participación política se ha canalizado a través de diversos medios y a través de otros actores, que no han contribuido a fortalecer una política indígena.
– Fortalecer la vigilancia en nuestras comunidades y regiones ante medidas que vulneren nuestros derechos o se agudice el avance de la pandemia, y recurriendo a las medidas de alerta temprana y acción urgente que permite los instrumentos y mecanismos internacionales logrados por los pueblos indígenas y que los Estados están obligados a respetar.